Trabajo – Feliz 1º de mayo.
Trabajar es un derecho internacional. Mediante el trabajo obtenemos recursos para a su vez obtener todo lo necesario para una vida saludable, digna y feliz.
Llevamos trabajando para subsistir, primero, y después, para vivir mejor, más seguros, saludables, protegidos de los numerosos peligros, desde la Prehistoria…
Las cosas, aunque lo parezca, en esencia no han cambiado mucho.
Al prosperar, los grupos humanos, de modo casi natural, producen una división del trabajo en grupos de tareas y oficios. Surgen los gremios. Y los jefes, y los jefes de los jefes, y los ricos, y los pobres, y los sindicatos y la ¿ilusión? de la clase media.
Pero hoy, ¡CELEBRAMOS!
El trabajo es un medio, no el fin.
Somos privilegiados si podemos hacer lo que nos gusta. Sin embargo, déjame aprovechar para decirte que trabajar demasiado y quemarte (burnout) no es saludable ni sensato.
Si no hay la posibilidad de hacer y desarrollar aquello que nos llena, de momento, hagamos que nos llene lo que hacemos.
Con mucha frecuencia incluso hacemos algo que nos gusta y algo que “paga las facturas”.
Sea como sea, no perdamos de vista nuestros objetivos, nuestros sueños.
Con las excepciones de ciertas situaciones, todas las personas podemos hacer algo en mayor o menor medida acorde con nuestras posibilidades y capacidades.
¿Cuáles son tus objetivos preciosos, esos que guardas en tu corazón? ¿Cuál es tu fin? ¿Cuál es tu “por qué”?
Si nuestro trabajo nos permite vivir una vida saludable es decir: digna, feliz, amable, en equilibrio con la vida personal y familiar, y crecer como personas contribuyendo a un mundo mejor… ¡Celebremos!
Tu trabajo es parte del Todo, sea el que sea.
Celebremos que podemos seguir luchando para evitar las injusticias y los abusos.
Sí, celebremos que tenemos voz. ¡Usemos nuestra voz!
Soy voz: mi voz, tu voz.
Seamos la voz de otras personas que, por sus circunstancias, están amordazadas por abusos, políticas, indiferencia y por tantas situaciones deplorables.
Sea nuestra situación laboral la de empleados, emprendedores, autónomos o empresarios de mayor o menos envergadura en el tejido de la prosperidad: seamos personas honradas, sinceras y solidarias.
El mundo se mueve y hoy sientes que eres el rey o la reina del mundo y mañana, no. No lo olvides.
Con amor y solidaridad,
Dra. Nuria Lorite Ayán
Y todo el equipo de Biloba