Desequilibrios hormonales o endocrinos
Entre los desequilibrios hormonales en los que la medicina integrativa en Biloba ofrece una opción terapéutica se pueden nombrar algunos que son frecuentes en nuestra sociedad:
- Debilidad suprarrenal – desequilibrio de cortisol.
- Hiperestrogenia funcional.
- Hipotiroidismo.
- Hipertiroidismo.
- Desequilibrios ginecológicos por causa hormonal.
Todas las hormonas son importantes, sus desequilibrios, ya sea por exceso o por defecto, pueden crear malestar físico, mental y/o emocional y enfermedades, algunas de ellas muy graves. Es clave para realizar un correcto balance, conocer y trabajar de acuerdo a los ciclos individuales y combinados que cada hormona pueda desarrollar. Algunos desequilibrios entran dentro del campo de las denominadas “afecciones complejas” debido a la alta variedad de factores implicados.
También existen las “afecciones hormonales funcionales” en las que los niveles de las hormonas no están fuera de los niveles considerados normales pero se percibe malestar.
Estos problemas generales pueden indicar un problema hormonal o del sistema de control central :
- Dificultad para perder peso.
- Cansancio físico y/o mental sin causa que lo justifique.
- Trastornos de difícil explicación: estado de ánimo bajo a pesar de que todo vaya bien, ansiedad sin razón o motivo.
- Hambre o pérdida de apetito continua.
- Cambios en tu vitalidad y vida sexual.
- Problemas de fertilidad.
- Afecciones ginecológicas.
- Sequedad en piel y mucosas.
En cada apartado encontrarás más información.
Estoy para ayudarte.
Cortisol para la lucha diaria
Se considera en medicina biológica una situación denominada agotamiento suprarrenal que no tiene por qué ser insuficiencia adrenal, es decir, no tiene por qué aparecer valores alterados de cortisol en tu analítica. En la mayoría de los casos el agotamiento adrenal o debilidad suprarrenal es funcional y se relaciona con cortisol, adrenalina, noradrenalina.
El cortisol es una de las llamadas hormonas del estrés, nos prepara para la lucha de la vida diaria. En estos tiempos ya no se trata de que un bicho enorme nos pueda comer en la pradera o en la entrada de la caverna. En la actualidad muchas personas viven muy estresadas siempre , cada día, debido a amenazas continuas de todo tipo: económico, personal, laboral, social o medioambiental como el cambio climático, la desaparición de especies, las guerras encubiertas, las crisis económicas, las crisis sanitarias, la pérdida de empleo…
El cortisol, se segrega de modo cíclico a lo largo de las 24 horas del día. En las mujeres, ese ciclo se une a los ciclos de liberación de las hormonas sexuales (estrógenos y progesterona). El cortisol se libera en un pico por la mañana en torno a las 8 – 9 horas (se adapta a los ciclos de luz) y ese aumento nos prepara para tener energía para el día tras la inactividad de la noche. Esa presencia repentina de cortisol acelera el corazón y sube la tensión arterial. Sus funciones generales además son: ayudar a obtener energía de los alimentos, a mantener niveles de azúcar en sangre, como antiinflamatorio,… se resumen diciendo que, en general, mantiene todo lo necesario para afrontar el esfuerzo del día.
Posiblemente te ha pasado alguna vez que te despiertas y sientes agobio o ansiedad, se te dispara el corazón, la cabeza no para de pensar cosas terribles, en la últimas horas del sueño tienes pesadillas. Crees que no podrás afrontar el día. Puede que tengas un problema. A lo mejor no lo tienes, pero lo parece. Quizá eres de las personas que prefieres dormir hasta más tarde y acostarte también tarde por la noche. Bien.
La buena noticia es que casi siempre lo que estás sintiendo es el pico normal de cortisol. Puedo ayudarte a lidiar con ello.
El cortisol suele bajar desde la mitad de la tarde, pero a veces parece ser demasiado bajo para lo que necesitas. Recuerda: una analítica no necesariamente lo mostrará excesivo o bajo. Incluso te puede pasar que tiendas a un cortisol bajo y ese pico mañanero lo notas muchísimo.
Los síntomas de agotamiento suprarrenal o de cortisol insuficiente incluyen:
- Malestar.
- Cansancio, fatiga crónica, falta de vitalidad, dificultad para concentrarse.
- Sequedad de la piel, ojos, boca.
- Falta de respuesta inmune adecuada, facilidad para contraer infecciones.
- Inflamación continuada.
- Dolor persistente: espalda, lumbalgias, dolor articular, contracturas musculares, cefaleas, migrañas. Dolor(1) que se agrava intensamente por la tarde–noche.
- Retención de líquidos, celulitis, dificultad para perder peso.
- Intolerancia.
- Poca tolerancia al estrés.
En realidad, la mayoría de los casos sobrevienen tras épocas de gran esfuerzo físico y/o mental, por diferentes causas.
Si necesitas ayuda, estoy para ello.
(1) La agravación del dolor o de la inflamación por la tarde-noche es normal, debida a que disminuyen los niveles de cortisol y el sistema inmune con el patrón de citocinas Th2 proinflamatorias es prioritario en ese horario. La inflamación es un mecanismo normal de defensa. Cuando el cortisol tiene tendencia a estar bajo, el dolor es más intenso de lo normal cuando está bajo y también durante el día. El cortisol más alto desde la mañana nos ayuda a aliviar el dolor del movimiento y del esfuerzo.
Hipotiroidismo e hiperestrogenia funcional
El caso de debilidad o agotamiento suprarrenal (apartado anterior) o de cortisol puede aparecer tanto en hombres como en mujeres. En las mujeres suele complicarse con ciertos problemas de tiroides en época menstrual y, de manera especial, en torno a la menopausia.
Se suele decir en términos normales que el agotamiento suprarrenal sobreviene cuando “tiramos mucho de nuestro cuerpo durante un tiempo muy prolongado”, de ahí que se mencione “agotamiento”. Muchas personas refieren sentirse “vacías de energía”.
Esta situación es más frecuente en las mujeres por las características hormonales. El funcionamiento adecuado de las hormonas tiroideas y de los estrógenos está relacionado. Este hecho lo postulé hace décadas en relación a la hiperestrogenia funcional(2), en la que se observan las manifestaciones de un exceso estrogénico y una insuficiencia tiroidea, con implicaciones variadas en el organismo.
Se pueden encontrar manifestaciones mixtas como:
- Problemas de la función tiroidea. Sensación de frialdad. Inapetencia.
- Desarreglos menstruales.
- Problemas ginecológicos como quistes o masas benignas. mastopatía fibroquística, tensión mamaria premenstrual, hinchazón premenstrual, problemas de fertilidad, ovarios poliquísticos, miomas, endometriosis.
- Dificultad para perder peso, celulitis.
- Debilidad, cansancio, somnolencia.
- Síndrome de fatiga crónica, fibromialgia y afecciones relacionadas.
- Problemas con los niveles de glucosa y resistencia a la insulina.
- Irritabilidad, ansiedad, depresión.
- Enfermedad periodontal.
- Migrañas, jaquecas relacionadas con el ciclo menstrual.
- Taquicardias.
- Facilidad para ciertas infecciones como candidiasis, cistitis crónica, herpes, HPV.
El origen de esta situación es una alteración fisioenergética del funcionamiento del hígado y de su esfera funcional. Los niveles de estrógenos y progesterona guardan una relación (estrógenos/progesterona), si esta relación se representa por un número mayor puede ser porque haya un mayor nivel de estrógenos, o menos progesterona, o ambos. También encontramos que los niveles son correctos analíticamente, pero las funciones no lo muestran. Se puede observar que los estrógenos no están en mayor cantidad pero, su vida media puede ser mayor.
Obviamente también puede haber un respaldo analítico para la disminución de la función tiroidea, exceso estrogénico y posiblemente insuficiencia de progesterona. El problema puede venir de “arriba”, es decir, de las hormonas de la hipófisis o del hipotálamo, órganos que están la cabeza.
Una de las claves del trabajo en Biloba es el acompañamiento biológico o planificación por fases (monofásico, bifásico…) cada día, semana o según el ciclo de cada hormona y en cada situación de desequilibrio, una cronoterapia muy avanzada y por otra parte, lógica, si se pretende ayudar al organismo, al cuerpo-mente-emociones.
(2) El concepto hiperestrogenia funcional y su relación con el funcionamiento tiroideo y hepático fue presentado por la Dra. Lorite-Ayán en los años 80 al combinar el estudio de síndrome premenstrual, masas ginecológicas como miomas, quistes mamarios, ovarios poliquísticos desde el punto de vista de la medicina natural, medicina china y fisiopatología convencional. Su origen está en artículos sobre infertilidad y síndrome premenstrual publicados en la revista “Panorama actual del medicamento” en 1988 por Nuria Lorite Ayán. Fue desde entonces base de las recomendaciones terapéuticas de casos complejos alrededor de dichas afecciones, incluyendo el síndrome de fatiga crónica y la candidiasis. En 1993, el trabajo desarrollado por ella en los años anteriores fue objeto de interés para el comité científico de uno de los mayores congresos internacionales de medicina natural organizados en Europa. Este concepto hoy día está ampliamente difundido y comprobada la relación tiroides / ovarios, al demostrarse que hormona tiroidea y los estrógenos comparte proteína de transporte. Este desequilibrio es el punto de arranque, junto con el concepto de Sistema de Control Central (coordinación funcional entre el sistema inmunológico, nervioso y hormonal/endocrino) de la teoría The Liver Link® (El enlace hepático).
Hipertiroidismo
El tiroides es un órgano central en el sistema endocrino y hormonal. La mayor parte de los casos de desequilibrio son de insuficiencia o hipotiroidismo que puede deberse a diferentes causas (ver más arriba). Suelen ser menores los casos de hipertiroidismo, los cuales pueden tener como origen una respuesta exagerada del sistema inmune que ataca erróneamente al tiroides. Se comprueba mediante pruebas analíticas concretas.
En los casos leves e intermitentes, la modulación inmunológica, así como la búsqueda de causas más allá de las causas físicas muestran su ayuda. En mi experiencia he encontrado casos relacionados con: situaciones de estrés muy intenso, estrés postraumático (PTS), maltrato durante la infancia, adolescencia o juventud, maltrato en la pareja o en el trabajo, vivencias de pánico constante. Todo ello puede generar un desequilibrio importante en el sistema hormonal, inmunológico y nervioso (sistema de control central), y manifestarse de diferentes formas, por ejemplo, con reacciones autoinmunes frente al tiroides, con desequilibrios Th1/Th2 y/o con debilidad suprarrenal.
Así mismo, he encontrado otros casos con respuestas autoinmunes no sólo frente al tiroides sino por ejemplo, también frente a los vasos sanguíneos (vasculitis). Las vasculitis son situaciones graves pues no sólo afectan a los vasos sanguíneos que vemos en las piernas o brazos, por ejemplo, con facilitad para que se rompan y haya pequeñas roturas y hemorragias generalmente subcutáneas. Hemos de tener en cuenta que los vasos de ciertos órganos como los pulmones son también muy sensibles y pueden ser afectados por esta vasculitis autoinmune.
El ataque autoinmune va acompañado de una respuesta inflamatoria excesiva que el organismo, mediante el cortisol entre otros, intenta resolver. Si existe una debilidad suprarrenal, es posible que la respuesta de cortisol sea insuficiente, como se ha explicado.
Testosterona
La testosterona es un andrógeno que está presente en hombres y en mujeres, aunque en menor cantidad en las últimas. Se segrega desde los testículos y también desde los ovarios, y en menor cantidad desde las suprarrenales. La testosterona se conoce por ser responsable de las características físicas del cuerpo masculino. Tiene un efecto interesante en el fortalecimiento de los huesos.
Un mínimo de testosterona en las mujeres tiene efectos beneficiosos que en años recientes se está empezando a valorar por su acción sobre los músculos, huesos, la pared vulvovaginal y la vida sexual.
La testosterona es una molécula precursora de estrógenos. En los hombres, un exceso de testosterona (normalmente por tratamientos anabolizantes para aumentar la masa muscular en el deporte) puede generar estrógenos ya que el cuerpo se protege del exceso de testosterona utilizando la vía de la aromatasa y crea estrógenos. Por ello, se pueden producir cambios en el cuerpo del hombre, como femenización de las mamas y alteraciones de la libido.
Parathormona
La glándula paratiroides segrega la parathormona. Esta hormona tiene como función principal regular el nivel de calcio en la sangre, manteniendo el nivel adecuado. De modo sencillo diremos que cuando el nivel de calcio en la sangre está bajo, la parathormona lo aumenta para ello facilita la absorción de calcio y de vitamina D desde los alimentos, y facilita el paso de calcio de los huesos a la sangre. El exceso de parathormona provoca la presencia excesiva de calcio en los vasos sanguíneos. Su insuficiencia es una condición rara.
La calcitonina es también una hormona que se segrega desde unas células presentes en el tiroides y que facilita la fijación de calcio en los huesos, así como de las células que crean hueso. Funciona de modo inverso y conjunto con la parathormona.
En pocas palabras: la parathormona fomenta que aumente el nivel de calcio en la sangre y la calcitonina disminuye el nivel de calcio en sangre. Cuando todo va bien, el equilibrio es perfecto.
Por el contrario, niveles muy bajos de calcio pueden provocar calambres por irritación del tejido nervioso; por otra parte, el exceso de calcio que no es eliminado se puede depositar formando cálculos o calcificaciones en ciertas partes del cuerpo. Según el lugar donde se deposite puede causar problemas.
Existe una situación que se asocia a un exceso de hormona paratiroidea que no necesariamente muestra (aún) un nivel alto de calcio en analíticas. Las manifestaciones asociadas son muy parecidas a los desequilibrios de calcio, magnesio, fósforo, vitamina D, desequilibrio hepatobiliar y otros, entre ellos:
- Cansancio, fatiga crónica.
- Depresión, irritabilidad.
- Dolor de cabeza persistente.
- Calcificaciones en las mamas, mastopatía fibroquística, quistes.
- Cálculos renales, arenillas.
- Falta de concentración, mala memoria.
- Posible acidez en la matriz extracelular.
- Gastritis, acidez en el estómago.
- Sequedad piel, alopecia.
- Osteoporosis quizá prematura. Dolor óseo. Calcificación en sistema locomotor.
- Problemas para dormir.
- Hipertensión.
Insulina
La insulina es una hormona segregada por el páncreas. Regula los niveles de glucosa que circulan por la sangre, cuando la glucosa es alta ayuda a introducir la glucosa dentro de las células para su utilización. El glucagón es una hormona segregada por el hígado cuando los niveles de glucosa son bajos en la sangre, ayuda a liberar glucosa desde el glucógeno hepático.
Varias hormonas participan en la regulación del apetito y saciedad, de la formación de tejido adiposo y por ello, del peso, como la ghrelina, leptina e insulina. A su vez estas hormonas tienen una influencia en el estado de ánimo.
La deficiencia de insulina en cantidad o en función por deficiencia de algún cofactor, es causa de diabetes.
La intolerancia a la glucosa o resistencia a la insulina es una situación que puede aparece de modo previo a la diabetes. Puede aparecer los días previos a la menstruación en mujeres que suelen padecer síndrome premenstrual. Se percibe con apetencia excesiva por alimentos dulces, cansancio físico y mental, alteraciones del estado de ánimo, principalmente.
La diabetes es una enfermedad que presenta graves consecuencias para órganos como los riñones, vasos sanguíneos, los ojos y la vista, principalmente. Prevenir llevando un estilo de vida saludable es esencial.
Desde Biloba, trabajamos para que tu vida sea plena y dichosa.
Puedo ayudarte. Realizaremos estudios específicos y tendremos en cuenta todas esas circunstancias que rodean a los desequilibrios cuando aún no se han manifestado del todo: la enfermedad funcional. Con información muy detallada sobre ti, lo podemos conseguir.