amanecer espacio nace la Luz

Vainilla sobre azul

En un universo paralelo al nuestro, un pequeño planeta azul llamado Eihrya se encuentra ya muy alejado de su estrella, alrededor de la cual orbita.

Sus habitantes, de múltiples especies, viven en armonía y en sinergia.

Nada pasa por azar, nada ocurre para dañar a alguien, los ascensos y descensos, los altibajos del transcurrir de los días se viven con la maestría de los trapecistas que van saltando de un lugar a otro con precisión, fuerza, pasión y siempre con una sonrisa.

A veces, alguno se cae: un tropezón aquí, un error allá, ese disgusto inesperado… Pero siempre hay alguien o incluso algún aftán, un ser mullidito, que con mucho amor extiende su cuerpo para suavizar la caída y recoger al que se siente triste, enfermo, al que perdió el amor, o según cree, el sustento; mientras, otros preparan con inusitada rapidez y silencio, cadenas entre los distintos habitantes y especies, para llevar a ese ser que cayó y devolverle al lugar del que provenía, a su alegría, a su camino.

Y cuando el balance está repuesto, de nuevo todo sigue su ritmo, su trayectoria, su devenir.

Hoy la noche está siendo muy larga, pareciera que nunca fuera a amanecer en Eihrya. Siempre hay quien llora tragándose las lagrimas por el miedo a la oscuridad, a no ver el camino. Solo ocurre una vez al año pero se hace tan largo…

Hoy hace mucho frío, el aire trae aromas de esencias, casi se escuchan las chispas de los fuegos en las casas y los tambores graves, sordos que acompañan al corazón comienzan su danza nocturna. Silbidos del viento y estelas de estrellas llenan el cielo eihryano.

En cada hogar, todas las personas tienen su Caja de La Luz ya preparada. La Caja de La Luz está tallada con madera del árbol del Sur.

El árbol del Sur crece en todos los rincones de Eihrya. Es un árbol que da frutos tetraédicos y se reproduce aparentemente sin más: cuando nace un bebé, uno de los frutos del árbol del Sur cae a la tierra y germina rápidamente; en el momento preciso en que el/la bebé recién llegado al nuevo mundo desde el universo prenatal recibe su nombre. Dicen que es un buen presagio ver germinar un fruto del árbol del Sur.

Los niños y niñas eihryanos saben que en alguna parte de su planeta, un árbol tiene su misma edad.

Se produce un fenómeno curioso y es que todos los árboles del Sur están conectados entre sí: sus raíces y sus hojas escuchan y saben lo que ocurre en todas partes. Como crecen y dan frutos que caen a la tierra y germinan cuando nace un/a bebé, todos los eihryanos saben que están conectados.

Esta noche es el Solsticio de Invierno, el frío casi es doloroso, la oscuridad parece querer tragarse todo, hombres, mujeres, niños y niñas tienen su Caja de La Luz entre las manos, a los bebés se las ponen cerca.

Todos miran hacia el Este, esperando el momento del primer rayo de su estrella lanzado desde el horizonte.

Allá comienza a vislumbrarse un tímido fulgor, en ese momento, todos los árboles del Sur lanzan una llamada inaudible a los humanos con los que están conectados. Cada año es igual pero siempre es emocionante. Al establecerse la conexión una cálida sensación llena el corazón y la nuca, llenando todo el cuerpo, y los eihryanos simplemente se sienten bien, conectados, unidos, felices, conscientes, vivos, sin miedo, y sonríen.

Al mismo tiempo que la estrella muestra ya vainilla sobre azul en la lejanía, cada Caja de La Luz comienza a brillar tímidamente en su interior. Millones de pequeñas estrellas parecieran haberse acurrucado en las Cajas de La Luz, y cielo y tierra se funden en una imagen indiferenciable. Arriba es abajo, abajo es arriba.

Mientras el sol eihryano asciende, todo el planeta y cada habitante vibra en sintonía, las Cajas de La Luz iluminan cada vez más, renovando la esperanza en la vida, valorando la fragilidad y el poder de la oscuridad, aportando confianza y certeza:

“Por muy larga y oscura que sea la noche, La Luz nacerá”.

Muy Feliz Solsticio de Invierno. Muy Feliz Navidad.

 

© Dra. Nuria Lorite-Ayán

Biloba

(Imagen: amanecer en el espacio, libre disposición)

 

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