Intolerancias alimentarias, ¿un mal del siglo XXI?
Parece que está de moda hablar de intolerancias alimentarias… Suelo contar a mis alumnos y en mis conferencias que la base de la salud es nuestro estilo de vida. Y dentro del estilo de vida, la alimentación es primordial.
Numerosas situaciones de salud desde el “simple” malestar general físico y/o mental, hasta afecciones degenerativas como el cáncer o inflamatorias crónicas como las artritis o la supuestamente malentendida fibromialgia o fatiga crónica, tienen relación con el estilo de vida y desde luego con la alimentación.
El cambio climático y medioambiental, cambios culturales y socioeconómicos, afectan, aunque no seamos muy conscientes a nuestra dieta. Por ello es muy importante, elegir alimentos de calidad (no caros ni delicatessen, no nos referimos a eso, sino sanos y saludables) y limpios (libres de toxinas y de contaminación de diverso tipo).
Y tú, ¿cuidas tu dieta, notas que algo no va bien en ti y puede estar relacionado con la alimentación?
Entre las diferentes situaciones que pueden afectarte están las INTOLERANCIAS ALIMENTARIAS. Son un problema no necesariamente alérgico que puede darte variedad de síntomas y cuyo conocimiento te puede ayudar a vivir mejor y más feliz.
El sistema RIAB específico de Biloba te puede ayudar con técnicas específicas.
Veamos qué son las intolerancias alimentarias y cómo ayudarte con muchos consejos. Sigue leyendo… Abajo tienes un vídeo que complementa este texto por si prefieres ver y escuchar.
Intolerancias alimentarias síntomas
En los últimos años hemos encontrado que muchas afecciones, situaciones o manifestaciones de difícil explicación están relacionadas con nuestra dieta. Que la alimentación es básica para la salud y el bienestar, lo sabemos.
Puede que nuestra dieta no sea perjudicial en sí misma, si nos fijamos en los grupos de alimentos, sino que lo que puede pasar es que esté incluyendo ciertos alimentos, determinados alimentos que nosotros no toleramos bien. Es decir, no son malos, desde luego en sí mismos, pero nosotros no los toleramos bien.
Cuando esto ocurre, se pueden manifestar o se pueden agravar distintos síntomas o molestias, tanto físicas como mentales y emocionales, entre ellos:
Cefaleas, incluso migrañas, jaquecas, vértigos, irritación de los ojos, cansancio, una sensación rara de tristeza sin razón aparente, dificultad para concentrarse, hinchazón después de comer, dolor estómago, acidez, dificultad para bajar de peso. Picores en zonas concretas, sequedad de la piel, eczemas, irritación de la piel. Dolor muscular o articular, diarrea, estreñimiento y alternancia entre diarrea y estreñimiento.
Entre las manifestaciones también podía estar el colesterol alto, la glucemia alta, activación de candidiasis intestinales y/o vaginales, como se observa… varias alteraciones diversas.
Algunas afecciones preexistentes, sobre todo con componente inflamatorio, se pueden agravar si además se producen intolerancias alimentarias.
Causas de intolerancias alimentarias
Las causas de las intolerancias alimentarias pueden ser diversas. Obviamente, en ocasiones podemos tener un problema digestivo o puntual. También podemos sufrir de molestias digestivas crónicas. Vamos a explicar esto en relación con las intolerancias alimentarias.
Imaginemos que tenemos una insuficiencia de enzimas digestivas. Las enzimas digestivas son sustancias propias del sistema digestivo. Puede existir una insuficiencia de enzimas digestivas o algún problema con los jugos gástricos, en consecuencia, va a haber una mala digestión de ciertos alimentos. También puede ocurrir que haya un fallo o un deterioro de la microbiota, de la estructura de las paredes y/o inflamación de las mucosas del tracto digestivo, por ejemplo, del intestino.
A veces ocurre que los alimentos que componen nuestra dieta pueden ser, como decíamos al principio, el foco de problemas. De hecho, comprobamos que retirando temporalmente esos alimentos que pueden ser perjudiciales para nosotros, percibimos cambios positivos importantes en la salud en general. Según la causa que provoque las intolerancias, que ha de buscarse en cada caso, se propondrán las pautas de ayuda específicas y personalizadas.
Diferencia entre intolerancia y alergia a alimentos
Primero vamos a dejar claro que no hay que confundir alergias e intolerancias. Cuando hablamos de intolerancias no nos estamos refiriendo a alergias.
Lee aquí más sobre intolerancias e hipersensibilidad
En una alergia e incluso una alergia alimentaria, el sistema inmunológico participa de una forma específica mediante reacciones bioquímicas concretas y con inmunoglobulinas específicas relacionadas con las respuestas alérgicas que se van a ver en una analítica.
Las manifestaciones, los síntomas, pueden aparecer cada vez que se come el alimento que nos produce alergia. De hecho, pueden aparecer casi instantáneamente, a los pocos minutos o incluso horas después. Recordemos que además hay ciertas alergias que pueden dar la cara días después, porque sobre todo al comienzo cuando aún no sabemos que somos alérgicos a algún alimento, y por eso no lo relacionamos con el alimento que hemos comido hace un ratito, sino que puede ser que lo hayamos consumido incluso en los tres días anteriores.
Pongamos un ejemplo: los frutos secos son alimentos que producen reacciones alérgicas con cierta frecuencia que se manifiestan con sensación de hinchazón, de picor, de escozor en los labios, en la garganta, y hay que tener cuidado porque pueden llegar a ser muy peligrosas, y puede crearse un shock anafiláctico.
Sin embargo, en las intolerancias normalmente no existe esa respuesta alérgica y por eso no se producen las respuestas inmunes, inmunológicas, específicas de la alergia, sobre todo mediadas mediante la inmunoglobulina del tipo E, (Inmunoglobulina E, Ig E).
El sistema inmune sí participa en las intolerancias, pero su implicación parece más a la que desarrolla en presencia de un microorganismo que el cuerpo percibe como patógeno, pues el alimento en cuestión pareciera ser perjudicial para nosotros.
El cuerpo lo percibe así, no tiene por qué serlo, pero el cuerpo lo percibe así.
Tratamiento natural de las intolerancias alimentarias
Aquí tienes información detallada sobre cómo se puede valorar y apoyar de modo natural a tu organismos en el caso de intolerancias alimentarias.
Como núcleo central podemos recomendar los siguientes complementos nutricionales que contienen nutrientes, plantas medicinales, minerales y vitaminas que participan en las funciones fisiológicas relacionadas con intolerancias alimentarias. En cada uno de ellos tienes información sobre la composición y si tienes alguna pregunta o duda, no dejes de conectar con nosotros.
- Transferine – Revitalizador y regulador del sistema inmune, hormonal, nervioso, mucosas y cardiovascular.
- Alsen – Modula la respuesta alérgica, calma la hipersensibilidad tanto en alergias como intolerancias.
- Papayax – Enzimas digestivas, plantas medicinales con tropismo digestivo.
- Biomic – Probiótico, cuidado de la biota o microflora intestina.
- Green – Regulación de las funciones hepatobiliares con plantas medicinales, vitaminas y minerales específicos para modular la hipersensibilidad y mejorar los procesos digestivos. Efecto prebiótico.
¿Somos intolerantes a un alimento para siempre?
Esto me lo preguntan muchas veces, sobre todo porque cuando se hace un test de intolerancias, muchas veces lo que va a salir mal es justo o que no aceptamos bien es justo, es el alimento que más nos gusta. Es que nos dicen; “es que esto lo como todos los días”. Y esto es que efectivamente eso un problema: que somos intolerantes a este justo, lo que más nos gusta, a lo que más comemos y retirarlo puede parecer un gran esfuerzo, pero te aseguro que merece la pena.
El resultado de un test de intolerancias no tiene por qué ser definitivo o de por vida.
Con frecuencia, los resultados a los pocos meses cambian hasta que finalmente se conforma una lista de alimentos, de elementos positivos, que es la que a nosotros nos va bien.
En Biloba nos aseguramos de que no falte ningún nutriente, eso es importantísimo, no puede faltar ningún nutriente. Te ayudamos a que puedas confeccionar tu lista de la compra y tus menús.
Bueno, pues es interesante, como decimos, conocer qué alimentos no nos van bien, porque muchos desequilibrios que padecemos pueden mejorar. Los esfuerzos para perder peso y volumen van a ser menores. Incluso las personas que tienen alergias notarán que sus alergias también pueden disminuir. Esa sensación de cansancio crónico, esa sensación de debilidad física, de dolor articular, puede también disminuir. Muchas personas comentan que les duele menos la cabeza que el tránsito intestinal va mejor. Las personas con afecciones autoinmunes también se suelen sentir mejor. La circulación también puede sufrir menos carga, sobre todo en las piernas.
Curiosamente cambia el pelo y las uñas y los niveles de glucosa y colesterol también pueden verse beneficiados, es como una mejoría general. Pero yo normalmente cuando me dicen ¿qué voy a notar,? pues suelo decir: no te voy a decir nada porque no quiero predisponer. Y es mejor que cada uno tenga su experiencia y vayamos llevando una una lista de situaciones que antes nos pasaban y ahora no nos pasan o nos pasan menos.
Entonces lo más importante es hacer un test de intolerancias con un profesional o en un sitio donde estemos seguros de que el test de intolerancias está bien hecho.
En Biloba, valoramos una media de 300 alimentos distintos, incluyendo nutrientes, porque a veces podemos tener un problema puntual para la asimilación de por ejemplo, el zinc, Pues eso es un problemón, porque el zinc participa de muchas reacciones.
No es lo mismo que me siente mal, digamos, el trigo (no hablamos de celiaquía) y entonces la pasta de trigo o el pan de trigo no me va a sentar muy bien, o incluso el centeno, o pongamos, los anacardos. Hay mucha gente que acepta todos los frutos secos menos los anacardos, pues no es lo mismo que los anacardos me sienten mal que esos nutrientes los puedo encontrar en otro alimento que que justo un nutriente en mi cuerpo, por alguna razón no lo esté asimilando bien.
Comer durante un tiempo de acuerdo con el resultado de un test de intolerancias alimentarias es como darle un poquito de tregua al cuerpo y generalmente él solito va a ir reajustándose con nuestra ayuda.
Pero de todas maneras, como os comentaba al principio, existen técnicas para ayudar a que el organismo se regule cuanto antes. Es genial recordar el aforismo de Hipócrates (siglo V antes de nuestra era) que todos conocemos, que dice:
“Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento”.
¿Me viene bien hacerme un test de intolerancias?
Así que, en conclusión, ¿nos viene bien a todos hacernos un test de intolerancias? pues si tenéis así algo que se repite siempre, como picores, alergias, cansancio, dolores de cabeza, como esta niebla mental que tenemos a veces, fatiga crónica, fibromialgia, las tiroiditis autoinmunes y otras… pues yo creo que sí.
Sí, viene bien hacer un test de intolerancias, porque repito, no es una alergia y como no es una alergia, pues no sospechamos que puede que aquel alimento que tanto nos gusta no nos sienta tan bien.
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Abajo te dejamos un vídeo para que puedas ampliar información o si simplemente prefieres ver y/o escuchar esta y más información sobre las intolerancias alimentarias. Aquí tienes el link directo por si te interesa.
Gracias por cuidarte, estamos para ayudarte.
Dra. Nuria Lorite Ayán